LUNES 30 DE NOVIEMBRE DE 2009 por Tomás Salas Si hubiera que escribir nuevos capítulos del libro de José Mª García Escudero Españoles de la conciliación [1], creo que uno de ellos tendría que estar dedicado a Julián Marías. Pocos intelectuales como él han tenido una visión más generosa de España y su futuro, una ausencia de resentimiento y una imposibilidad casi absoluta para el rencor y la descalificación. Pocos, por otra parte, han tenido más razones personales para el descontento y han sido más injustamente tratados.